lunes, 21 de junio de 2010

ANCLAJES DE REVESTIMENTOS DE FACHADA

En los últimos diez años se está llevando a cabo un desarrollo muy importante en la construcción de revestimientos industrializados de edificios, anclados mecánicamente, y de naturaleza muy distinta. Aplacados de resinas termoendurecidas, bandejas metálicas y placas de piedra natural compiten en las propuestas arquitectónicas. Ello ha llevado a la puesta en el mercado, y en las prescripciones técnicas, de sistemas de sostén de estos componentes que permitan la colocación o montaje de los mismos. Por otra parte las tendencias arquitectónicas han derivado hacia propuestas de cerramientos de los que cabe destacar la denominada fachada ventilada.
Como es sabido, esta fachada caracterizada por contar con un revestimiento flotante, tras el cual existe una cámara de aire abierta, se le conoce también como fachada trasventilada. Dado que el revestimiento no se une mediante la técnica tradicional amorterada sólo cabe unirlo al soporte mediante anclajes que, salvando la cámara, e incluso el aislamiento térmico que suele acompañar a este sistema de cerramiento, garantice la estabilidad del chapado ante las acciones gravitatorias, de viento, sísmicas y de los posibles impactos.
El soporte

Elemento constructivo resistente situado detrás del revestimiento, que trasmite los esfuerzos de éste a la estructura del edificio, o que forma parte de ella, y que presenta una deformabilidad acumulada compatible con la libre deformación de los componentes del revestimiento.

De este elemento constructivo el que más preocupa es el que se construye con fábrica, cerámica o de bloque de hormigón vibrocomprimido, de tal forma que sólo se recomienda emplear como soporte el ladrillo macizo o, a lo sumo, perforado, o bien el bloque si la tabica del mismo alcanza los 40 mm de espesor. Y esto es debido a la dificultad real de asegurar un correcto empotramiento o apoyo de un anclaje aislado en fábricas muy huecas, incluso empleando tornillería con tacos especialmente diseñados para ello.

Las juntas

De éstas tienen el máximo interés las de contorno o de borde, es decir las que separan un paño de revestimiento y cualquier otro componente constructivo, cornisas, techos en voladizo, etc. El revestimiento debe respetar un ancho de junta de al menos 10 mm a los efectos de garantizar la independencia del revestimiento frente a las posibles deformaciones de origen mecánico o térmico. También la Norma hace especial incidencia en el respeto las juntas de dilatación y estructurales del edificio por parte del revestimiento lo que obliga a duplicar los anclajes o emplear anclajes especiales (tipo diapasón) que permitan la libre deformación del sistema estructural sin lesionar al revestimiento.

Los anclajes

En este apartado se definen los posibles sistemas de anclaje disponibles:
  • Por su forma
  • Anclajes puntuales o directos (Figura 2)
    Anclajes con perfilería auxiliar (Figura 3)

  • Por su posición respecto al revestimiento
  • Ocultos en el canto del revestimiento
    Ocultos en el reverso
    A través del revestimiento o pasantes

  • Por su capacidad de regulación
  • Regulables (Figura 2)
    No regulables Figura 4)

  • Por el procedimiento de fijación al soporte
  • Por morteros base cemento de retracción compensada
    Por morteros poliméricos
    Por tacos de diferente naturaleza y principio mecánico

  • Por el procedimiento de unión a elementos metálicos
  • Atornillado o soldado entre materiales compatibles

    Aida Somoza

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